Viendo a los que se sienten invisibles
El Roi: El Dios que ve

Por el Dr. Phil Hills
Director Ejecutivo, Teen Challenge UK

Versículo Clave: Génesis 16:13
«Entonces llamó el nombre del Señor que le había hablado: “Tú eres el Dios que me ve”, porque dijo: “¿Acaso he visto aquí al que me ve?”

Este pasaje (Génesis 16:1-13) nos presenta a una mujer completamente marginada. Hagar fue utilizada como un vientre de alquiler por una pareja demasiado impaciente para permitir que Dios cumpliera Su promesa. No buscaron su consentimiento ni consideraron sus sentimientos. Cuando quedó embarazada, empezó a despreciar a su señora, Sarai. Sarai se quejó con su esposo acerca de la actitud de Hagar, y Abram prácticamente se lavó las manos del asunto. Permitió que la mujer que llevaba a su hijo fuera maltratada bajo su propio techo. Abrumada por la miseria, Hagar cree que la mejor opción es huir. No tiene un plan ni un destino; simplemente está desesperada por escapar.

A nadie le importa; ni a Abram, ni a Sarai, ni a nadie más en su casa. Pero aquí viene la parte gloriosa de la historia: el ángel del Señor la encontró (v.7). Dios la estaba buscando. ¡Él conocía su nombre! Le hace una pregunta que todos deberíamos hacernos de vez en cuando: “¿De dónde vienes y a dónde vas?” Esta pregunta llevó a Hagar a reflexionar sobre la gravedad de su situación. Estaba huyendo sin rumbo. El ángel la dirige a regresar y someterse, y le promete bendiciones increíbles para su futuro. Al instruirla que llamara a su hijo Ismael (v.11), le hace saber que Dios había escuchado su miseria. Cuando pienses que nadie sabe por lo que pasas, recuerda: ¡Dios te ha escuchado!

Su respuesta debería estar grabada en nuestros corazones: «Tú eres el Dios que me ve” (v.13). Una persona sin poder, que se sentía invisible, se enfrenta de repente con la realidad de que Dios la ve. Él no solo la vio, sino que salió a buscarla y la llevó de regreso a un lugar de bendición. Sea cual sea tu situación hoy, ten la certeza de que Dios te ve. Él ve y actúa. Dios ve a millones de personas marginadas, huyendo sin un rumbo. La mayoría de ellos no aparecen en las noticias. Nadie los está buscando, pero el ministerio de Teen Challenge existe para actuar en nombre de Dios. Ve y encuéntralos, y asegúrales que, a pesar de su miseria, Dios quiere llevarlos a un lugar de bendición.

Ora por:

Los miembros de la familia Teen Challenge que puedan sentir que “nadie sabe” o que se sienten invisibles.

Que Dios nos guíe nuevamente mientras reflexionamos sobre la pregunta: «¿De dónde vienes y a dónde vas?»

Que Dios nos lleve hacia aquellos que están huyendo desesperadamente sin un rumbo fijo.

Oración:
Padre, oro para que animes a todos aquellos en el ministerio de Teen Challenge que han tenido que lidiar con su propia historia de miseria mientras ministran a otros. Llévalos de regreso a un lugar de bendición y renueva un gran sentido de propósito para todos nosotros mientras reflexionamos sobre hacia dónde vamos. Por favor, guíanos hacia aquellos que se sienten invisibles y están en situaciones desesperadas. Abre nuestros ojos para ver dónde están y danos fortaleza y valentía para alcanzarles y ayudarles. Amén.

Enfoque de Oración de Hoy: Europa