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Día 5 El Dios Santo

El Dios Santo
El Hakadosh

Por Tyler & Lauren Graeff
Director de Capacitación, Teen Challenge Southeast
Directora, Columbus Women’s Home

Escritura clave: Isaías 40:25
”¿Con quién me compararán ustedes? ¿Quién es igual a mí?”, dice el Santo.

Vivimos en un mundo caído que, a veces, puede parecer abrumador y lleno de caos y agitación. En muchas culturas y sociedades actuales, las personas intentan racionalizar lo que sucede en el mundo o incluso crean un dios según su propio entendimiento con la esperanza de encontrar algo de consuelo. En el versículo anterior, Dios deja las cosas claras al declarar que nada ni nadie puede compararse con el Santo. Cualquier intento de hacerlo es inútil.

En tiempos de incertidumbre y dificultades, podemos recordarnos la verdad sobre la soberanía de Dios. Él es todopoderoso y está en completo control. Nada es más grande que Él. En Su santidad, no tiene igual, y ningún rival puede compararse. La santidad de Dios separa a la humanidad de Él, apartándolo de todo pecado, quebranto y problemas del mundo. La buena noticia es que Dios envió a Su Hijo para redimirnos y hacernos limpios y santos. Jesús es el puente entre el pueblo de Dios y Su santidad. Él logró esto al enviar a Su Hijo a morir en nuestro lugar y darnos una vida nueva.

Como creyentes y seguidores de Cristo, nos encontramos en un camino de vida dedicado a alinearnos con la voluntad de Dios. Cuando las cosas se vuelven difíciles, este versículo nos ayuda a redirigir nuestro enfoque hacia las realidades de la soberanía de Dios. Podemos levantar nuestra mirada al Señor, que reina muy por encima de los problemas del mundo. El pecado, la muerte y todo el poder del enemigo han sido derrotados y sometidos porque el Santo ha vencido.

Puntos de oración:
• Ora para que los estudiantes en cada Teen Challenge en todo el mundo crezcan en Cristo y entren en una relación amorosa con el Santo, el único y verdadero Dios.
• Ora para que cualquier cosa que hayamos puesto antes que Dios sea derribada y mantengamos al Señor en el lugar que le corresponde: el primero en nuestras vidas.
• Ora para que los creyentes no pierdan de vista la santidad de Dios y crezcan en su adoración hacia Él.

Señor, en el cielo ahora mismo los ángeles claman: “¡Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso!” Ayúdanos a vislumbrar tu santidad y majestad para que podamos mantenernos humildes y dependientes de ti. Sin ti, Cristo, el Santo, no somos nada, y te necesitamos cada día.

Enfoque de oración de hoy:
Que se abran y se capaciten más programas para Mujeres.

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