Publicaciones

Dia11 El Dios Altísimo

Dia: 11

Randal y Janice Roberts
El Elyon: El Dios Altísimo

Daniel 3:26

Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiente y dijo: “¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid acá!”. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego.

DEVOCIONAL:

Alrededor del año 605 a.C., el rey Nabucodonosor de Babilonia gobernaba un vasto imperio. Después de conquistar Jerusalén, sus ejércitos llevaron objetos sagrados del Templo de Dios y jóvenes de Judá para servir en sus cortes y ser reeducados en las costumbres babilónicas. Entre estos cautivos estaban Daniel, Sadrac, Mesac y Abed-nego, quienes, a través de su devoción y compromiso con Dios, hallaron gracia ante el rey y se convirtieron en gobernantes en su reino.

Para demostrar su autoridad, Nabucodonosor construyó una estatua de oro y ordenó a todos los gobernantes que se postraran en adoración, bajo pena de muerte en el fuego. Cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego se negaron, el rey les dijo: “Si no adoráis la estatua, seréis echados en el horno de fuego ardiente. ¿Qué dios podrá salvaros entonces?” (Dan. 3:14).

Ellos respondieron con valentía: “El Dios a quien servimos puede salvarnos. Pero incluso si no lo hace, no serviremos a tus dioses ni adoraremos la estatua” (Dan. 3:17-18).

Enfurecido, Nabucodonosor los echó en el horno. Sin embargo, al mirar, los vio ilesos y caminando junto a una cuarta figura.

“Asombrado, los llamó afuera diciendo: ‘¡Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, venid acá!’” (Dan. 3:26).

En ese momento, Nabucodonosor reconoció que el Dios a quien ellos servían era “El Elyon”, el Dios Altísimo, supremo sobre todo poder terrenal y más poderoso incluso que la muerte, declarando: “No hay otro dios que pueda librar como este” (Dan. 3:29).

Aplicación
1. El nombre de Dios “El Elyon” significa “Dios Altísimo” o “El Dios más elevado”.
2. Aunque quizás no enfrentemos la amenaza de muerte de un rey orgulloso, nuestras vidas están llenas de momentos de preocupación, dificultad y desafío. Es un recordatorio maravilloso saber que el Dios al que servimos es el mismo que salvó a Sadrac, Mesac y Abed-nego del horno de fuego: El Elyon, el Dios Altísimo. Nada es imposible para Él.
3. Debido a que servimos al Dios Altísimo, es importante no elevar nada por encima de Dios en nuestros corazones. Nuestras finanzas, salud, estatus y ministerios son aspectos importantes que debemos administrar bien, pero nuestro compromiso, adoración y devoción a Dios deben estar por encima de todo (Éxodo 20:3).

Puntos de oración
• Señor, gracias por ser El Elyon, el Dios Altísimo. No hay nadie a tu lado ni por encima de ti.
• Señor, ayúdame a mantenerte primero en mi corazón y mente en todas las circunstancias y a no elevar nada por encima de tu autoridad o capacidad.
• Señor, confío en tu sabiduría, fuerza, poder y voluntad para mi vida. Tú eres el Dios Altísimo y estás a mi favor.

Oración

Señor, gracias por ser El Elyon, el Dios Altísimo. Te honramos y exaltamos tu supremo poder, fuerza y sabiduría. Examina nuestros corazones, Dios, y revélanos si hay algo en nuestras vidas que estamos colocando por encima de ti. Te entregamos nuestras circunstancias, problemas y preocupaciones, y te alabamos por tu soberanía. Amén.

en_USEN